ORIENTACIÓN SIN BRÚJULA:
Existen diversas formas para averiguar donde está el norte sin poseer una brújula.
Construcción de una brújula:
Lo primero y más efectivo que podemos hacer es construir una. El material necesario es un recipiente con agua (o charco), una aguja metálica, un imán y un corcho o similar. La aguja y el imán debemos llevarlas siempre en el material de supervivencia junto con la brújula, por si esta se rompiera (el imán lejos de la brújula).
Cogemos la aguja y la imantamos en uno de sus extremos (sólo uno, se imanta frotando con el imán). Colocamos un trozo fino y muy pequeño de corcho o un trozo de hoja o similar (sólo es para que la aguja flote) en el recipiente con agua y ponemos la aguja en medio (sabiendo que punta hemos imantado).
De esta forma el corcho con la aguja girará y apuntará hacia el norte (la parte imantada).
Es conveniente realizar una comprobación. Para ello giramos el recipiente o el corcho y vemos que la aguja vuelve sola a la misma posición.
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Orientación por el Sol:
El Sol sale por el Este y se esconde por el Oeste. Sabiendo esto y cómo están situados los puntos cardinales (o teniendo una rosa de los vientos) sabremos dónde está el norte. Método muy fiable.
Tres métodos:
-Desde pequeños nos enseñaron: ponemos los brazos en cruz, el derecho apuntando a donde sale el sol y el izquierdo a donde se esconde y si miramos al frente ahí estará el Norte.
-¿Qué pasa si el Sol está situado encima y no sabemos ni de donde salió ni por donde se ocultará? Hay una solución bastante sencilla. Colocamos un palo clavado en el suelo inclinándolo de forma que no proyecte sombra alguna. Dejamos un rato hasta que haya una sombra de unos 15 cm. y entonces la base del palo será el oeste y el final de la sombra será el este.
-El método del reloj: Apuntamos con la aguja de las horas hacia el sol y la bisectriz entre dicha aguja y las 12 apuntará aproximadamente al Norte (dependiendo de si tenemos la hora solar o no).
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